Acompaño procesos de transformación profunda, honrando las raíces invisibles que habitan nuestros cuerpos, vínculos y linajes.
Mi camino ha sido mi maestro, y desde ahí comparto:
con fuerza, con verdad, con ternura.
Trabajo con mujeres fuertes que desean soltar el peso de sostener solas, y con hombres que buscan recuperar su lugar con dignidad.
Mi mirada es sistémica, mi escucha es del alma, y mi compromiso es con lo que duele… y quiere volver a la vida."
A lo largo de más de 12 años atendiendo a personas, he podido profundizar en su historia, respetando su proceso de cambio, y apoyándolos al crecimiento de vida.
Los acompaño para ser independientes emocionalmente, que puedan sentirse seguros y plenos para tomar cualquier decisión por difícil que ésta sea. He tenido la oportunidad de conocer personas maravillosas, adultos, adolescentes, niños y familias que han confiado en este proceso de sanación. Cuando ellos crecen, yo también lo hago.